domingo, 4 de diciembre de 2011

Primera publicación de moda

A mediados del siglo XVIII empieza a cambiar el tratamiento hacia la moda, y comienzan a aparecer las primeras revistas ilustradas, y entonces es cuando “se especializa la prensa”. La moda aparece como lo mas importante en las revistas femeninas.

La primera hoja femenina, Lady Journal, apareció en 1775 en Inglaterra y pronto tuvo una imitadora francesa, llamada Le Journal des dames. Era la época en la que prodigaban gabinetes literarios y la poesía giraba en torno a figuras femeninas como Madame Pompadour o Maria Antonieta.

Luego en 1769 en Francia sale la publicación mucho mas especifica: Le courrier de la mode, donde se daba gran importancia a los peinados y vestidos. Pero la mujer francesa, de gustos más frívolos que la inglesa, quería que sus hojas dieran especial relieve a la indumentaria. 
Durante la revolución francesa no hubo publicaciones, pero después Cabinet de la mode produjo un gran impacto presentando las nuevas modas de forma clara y precisa. También aparecían tendencias sobre decoración, mobiliario, joyas y moda de caballero.

Los ingleses acogieron con entusiasmo las nuevas formas de Francia la revista Cabinet de la Mode paso a ser Magazine des modes françaises et anglaises. A lo largo del siglo XIX aparecieron en Francia otras revistas como L’observateur de la mode en 1818 o La Mode en 1829. En Estados Unidos presentaron la emblematica revista Vogue en 1893. 
 
Entonces empieza un periodo en el que la moda se convierte en un objeto para registrar y analizar, considerado como la cultura y la estetica que se tiene que divulgar. Entonces Los modistos empezaron a coger fama. En el siglo XIX aparecen términos como ‘dandys’, ‘fashionables’ y en el siglo XX ya se habla de ‘vestir a la íltima’ o ‘vivir con su tiempo’.

 Las revistas de moda a durante el siglo XX  fueron un fenómeno periodístico de grandes proporciones. Las revistas americanas Vogue y Harper’s Baazar tenían unos planteamientos distintos e inauguraron las “puestas en escena” fantásticas y las fotos espectaculares que, años más tarde, adoptarían las revistas europeas.